Biblia y arqueología

Por Samuel Pagán
(LaBibliaWeb.com/SBU)
Los descubrimientos de los manuscritos de Qmrán dieron nueva luz al estudio de los textos sagrados del Antiguo Testamento; y algunos pasajes de 1 Samuel hallados en dichos documentos contribuyeron al esclarecimiento de otros pasajes difíciles de entender.
La arqueología ha sido una ciencia que ha contribuido significativamente a la traducción y la exégesis de la Biblia. El descubrimiento de vasijas, artefactos de uso casero, instrumentos de trabajo, armas de guerra, documentos escritos en piedra, papiros y cuero, cementerios, esqueletos, y además las posiciones relativas de los descubrimientos, se convierten en objetos de investigación que ayudan a la comprensión de las Sagradas Escrituras.
Con la ayuda de los trabajos arqueológicos, los estudiosos de la Biblia han adquirido una mejor comprensión de la historia, la cultura y los idiomas del pueblo de Israel y sus vecinos. El estudio de esos descubrimientos ha contribuido a comprender el entorno cultural en el cual se escribieron y trasmitieron los documentos que componen la Biblia.
La arqueología, entonces, ha permitido una mejor evaluación de las leyes, las costumbres, las prácticas religiosas y el desarrollo de los conceptos teológicos que se encuentran en la Biblia y se manifiestan también entre los vecinos de Israel.