200 años de la llegada de Diego Thomson

Diego Thomson fue un educador y pastor que tuvo un rol destacado en la difusión de la Biblia en Latinoamérica.

Nació en Escocia en 1788. Allí estudió idiomas y fue colportor (un difusor y vendedor Biblias) de la Sociedad Bíblica Británica. En 1816 se embarcó desde la ciudad de Liverpool rumbo a Sudamérica, como misionero, para llevar el mensaje de Dios, y como educador para fundar escuelas públicas e implantar el sistema lancasteriano de enseñanza.

En Argentina, el Cabildo de Buenos Aires lo nombró Director General de Escuelas. Desde ese rol preparó materiales didácticos extrayendo porciones de la Biblia que creía más adecuadas para la comprensión e instrucción de los niños. Al presentarlas al gobierno, fueron aceptadas y fue ordenado que se las imprimiera en la imprenta del Estado y que se las colocara en las escuelas públicas.

Thompson hizo un pedido a la Sociedad Bíblica Británica de Nuevo Testamentos, muchos de los cuales se entregaron a la Biblioteca Nacional en Buenos Aires. El sacerdote Mariano Perdriel acusó recibo diciendo: “No hay alabanza suficiente que pueda hacerse al mérito de esa Sociedad [Bíblica] por haberse ocupado de esparcir por todo el mundo el código de nuestra fe.”

Como educador, su principal logro fue implementar el sistema lancasteriano, un método innovador que había sido creado por Joseph Lancaster y consistía en una técnica pedagógica por la cual los alumnos más avanzados enseñaban a sus compañeros. Por esta labor obtuvo un gran reconocimiento en Argentina, Uruguay, Chile y Perú.

Thomson también viajó por diferentes países de Latinoamérica y fundó las Sociedades Bíblicas de Colombia, México y Haití.