La muerte y resurrección de Jesucristo coronan el plan eterno de Dios y su profundo amor por el hombre. En realidad, la resurrección es la clave para comprender todas las cosas.
La resurrección de Jesús cumple las promesas de Dios en el Antiguo Testamento, se proyecta hacia delante como anticipo de nuestra propia resurrección y nos permite enfrentar la vida, cada día de nuestra existencia. Por lo tanto, en la resurrección de Jesús, pasado, presente y futuro se combinan armoniosamente para constituirse en la piedra angular de la fe cristiana.
Muchos acontecimientos actuales pueden hacer que nuestro ánimo decaiga, que pensemos que nuestra vida transcurre en un callejón sin salida; que no tenemos escapatoria y que estamos atrapados.
Sin embargo, la esperanza provista por la resurrección del Señor Jesús viene a nuestra ayuda. Jesucristo, que está vivo, nos ofrece la salvación eterna, hoy y ahora.
¡Él está vivo! Y está dispuesto a guiar tu vida.