Traducción de la Biblia a las lenguas de señas
Tan solo alrededor del 10% de las lenguas de señas tienen alguna porción de las Escrituras. Esto hace que la suma estimada de 70 millones de personas sordas sea uno de los grupos de personas más grandes a quienes no se ha llegado con la Palabra de Dios en el mundo.
Durante 2019, en todo el mundo, 11 lenguas de señas utilizadas por alrededor de 2.8 millones de personas sordas recibieron porciones de las Escrituras.
“Cuando leo el texto bíblico hay muchas palabras o términos que encuentro difíciles de comprender”, comparte Vichet Sandjamnai, un anciano de una iglesia para sordos en Bangkok. “Pero ahora, la Biblia en lengua de señas está realzando mi comprensión y puedo compararla con lo que dice el texto escrito. También me está dando confianza para enseñarle a otras personas sordas acerca de la Biblia.”
En Argentina se presentaron diez historias de la Biblia para niños en Lengua de Señas Argentina (LSA). Si querés apoyar este proyecto para que los niños sordos puedan conocer más porciones de la Biblia en su lengua, hacé clic aquí.
Personas con discapacidad visual con más acceso a las Escrituras
Hacer que las Escrituras sean accesibles para las personas con discapacidades visuales continúa siendo una preocupación importante para las sociedades bíblicas. En 2019, las sociedades bíblicas en Alemania y Japón produjeron nuevas Escrituras en Braille.
Fueron publicadas Escrituras en Braille en alemán y obtuvieron más acceso a la Biblia de Lutero de 2017: casi toda la Biblia de Lutero de 2017 fue puesta en el formato DAISY (Sistema de Información Digital Accesible), el cual permite a las personas escuchar la versión en audio o leerla en Braille, con la ayuda de un visualizador de Braille.
“Hace más de 500 años, Martín Lutero quería que todos pudieran leer la Biblia en su propio idioma. Hace doscientos años, Louis Braille desarrolló el sistema de puntos en relieve para darle a las personas ciegas acceso al texto impreso. Hoy en día, la visión de Lutero y la aspiración de Braille se unen con la tecnología digital de nuestro tiempo”, dice Ingrid Felber-Bischof, quien coordina el ministerio mundial de Braille de las SBU. “La Biblia en un formato accesible es vital, porque la Biblia es para todos”.
Si querés ser parte de este desafío y apoyar proyectos que buscan llevar la Palabra de Dios a personas sordas y con discapacidad visual, unite a Club Una Biblia al Mes.