Saludo de la Vicepresidenta de la Nación por el Congreso de la Biblia

Palabras recibidas por la Sociedad Bíblica Argentina de parte de la Vicepresidenta de la Nación por la celebración del concierto de apertura del Congreso Internacional de la Biblia, realizado en el mes de noviembre en la Sala Sinfónica del CCK.

 

Queridos amigos,

Lamentablemente, por motivos de agenda, no puedo acompañarlos en esta celebración de los 500 años de la Reforma, pero quiero enviarles mis saludos a todas las iglesias, federaciones y asociaciones evangélicas del país en un día tan importante como este.

En primer lugar, aprovecho esta nota para felicitar a la Sociedad Bíblica Argentina, organizadora del encuentro, por su incansable trabajo hace ya 190 años llevando la Palabra de Dios a todos y a todas partes.

Gracias por su compromiso, y en especial, por el gran aporte que realizan con la traducción de la Biblia a los idiomas indígenas, poniendo por escrito muchas de las lenguas ágrafas que se han hablado por años en nuestra querida Argentina. Como decía Domingo Faustino Sarmiento, “La lectura de la Biblia echó los cimientos de la educación popular que ha cambiado la faz de las naciones que la poseen”.

Pero la enorme contribución de la Reforma Protestante no termina allí. No solo en el campo religioso y de la educación debemos reconocer la labor que llevan a cabo, sino también en la política, la ética del trabajo, las libertades de creencia, pensamiento y expresión, en el desarrollo de la ciencia, las artes y la economía.

Hoy, a cada uno, les transmito mis sinceros cariños y les agradezco de corazón el trabajo que hace 500 años vienen realizando y que ha enriquecido nuestra cultura, enseñando valores y sembrando el bien.

Espero que tengan una muy grata jornada.

Gabriela Michetti,
Vicepresidenta de la Nación Argentina