Doce versículos bíblicos sobre el descanso
El ritmo vertiginoso de estos tiempos ha convertido el descanso en un bien apetecible pero esquivo. No renegamos de la necesidad de aquietar nuestra vida ajetreada. Al contrario, creemos, como nunca antes, que el descanso es indispensable para una vida saludable y tranquila. Nuestra dificultad, más bien, radica en que no logramos encontrar la forma práctica de convertir esto en una realidad.
Por demás es que os levantéis de madrugada,
y vayáis tarde a reposar,
Y que comáis pan de dolores;
Pues que a su amado dará Dios el sueño.
Salmos 127.2
En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
Salmos 4.8
En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Salmos 23.2
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados,
y yo os haré descansar.
Mateo 11.28
Alma mía, en Dios solamente reposa,
Porque de él es mi esperanza.
Salmos 62.5
Yo me acosté y dormí,
Y desperté, porque Jehová me sustentaba.
Salmos 3.5
Vuelve, oh alma mía, a tu reposo,
Porque Jehová te ha hecho bien.
Salmos 116.7
Tú guardarás en completa paz a aquel
cuyo pensamiento en ti persevera;
porque en ti ha confiado.
Isaías 26.3
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí,
que soy manso y humilde de corazón;
y hallaréis descanso para vuestras almas.
Mateo 11.29
Porque el que ha entrado en su reposo,
también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.
Hebreos 4.10
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis,
no como necios sino como sabios,
aprovechando bien el tiempo,
porque los días son malos.
Efesios 5.15-16
Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
Éxodo 20.8