Publicaciones Integradoras

Señales de discapacidad en los niños

 
 
 
 
 
SEÑALES DE DISCAPACIDAD EN LOS NIÑOS 

03 diciembre de 2021   |   Dra. Mirta L. Cuomo

 

  

BLOG IGLESIA Y DISCAPACIDAD

Cuando notamos que alguno de nuestros alumnos presenta disfunciones en el comportamiento, mala conducta, espacios de silencio, reacciones bruscas, conductas disruptivas, etc. comenzamos a dudar si se trata solo de un mal día, si es una característica de su personalidad o quizás se trate de un caso de discapacidad. En las clases bíblicas y otras actividades para niños en las iglesias, no siempre tenemos contacto con los padres y otros familiares cercanos.

Comencemos subrayando que las conductas disruptivas siempre están comunicando algo; por lo tanto es necesario comprender su significado y qué es aquello que nos está queriendo comunicar. Existen algunas circunstancias que ayudan a diferenciar si la disrupción conductual se debe a motivos emocionales, trasfondos contextuales, trastornos neurobiológicos, etc. Por ejemplo:

Condiciones de vivienda, alimentación y contexto familiar
  • La alimentación deficitaria y la desnutrición influyen en el desarrollo del sistema nervioso y pueden producir hiperactividad, disminución en la capacidad intelectual y muchas otras dificultades conductuales.  [Lectura recomendada: “Pobre Cerebro” –Lipina]

  • La violencia puede presentarse dentro del núcleo familiar íntimo, o del círculo familiar extenso (parentela). Puede haber violencia intra familiar simbólica, física –desde golpes hasta violaciones–, verbal, emocional, etc. El niño que presenta conductas disruptivas por motivos de violencia familiar, busca ayuda, procura llamar la atención, quiere que lo escuchen y lo miren. Puede ser oposicionista, puede golpear a los compañeros y tratar mal al docente, porque estará reproduciendo lo que recibe.
Para conectar con ellos se recomienda sentarse a su lado y escucharlos, prestarles atención, no “asustarse” por su mala conducta sino escuchar lo que dicen, prestar atención a sus explicaciones, y tratar de reflexionar sobre las consecuencias.
Las víctimas de violación pueden presentar algunos indicadores, que no siempre serán visibles al ojo no experto. Fundamentalmente se observa un marcado cambio de conducta (de un día para el otro): hablaba y deja de hablar; se lo veía feliz y de repente está taciturno o aislado; se lo puede ver temeroso; cuando se le habla levanta la mano en defensa como si le fueran a pegar; controlaba esfínteres y ahora presenta incontinencia; etc. Pero no siempre es así; pudo haber una violación y no presentar estas señales. Además, la incontinencia puede estar asociada a la llegada de un hermano/a, situaciones de celos, separaciones, etc. [Lectura recomendada: “Más que maestros” -Bety Constance]Cuando notamos que alguno de nuestros alumnos presenta disfunciones en el comportamiento, mala conducta, espacios de silencio, reacciones bruscas, conductas disruptivas, etc. comenzamos a dudar si se trata solo de un mal día, si es una característica de su personalidad o quizás se trate de un caso de discapacidad. En las clases bíblicas y otras actividades para niños en las iglesias, no siempre tenemos contacto con los padres y otros familiares cercanos.

 

Comencemos subrayando que las conductas disruptivas siempre están comunicando algo; por lo tanto es necesario comprender su significado y qué es aquello que nos está queriendo comunicar. Existen algunas circunstancias que ayudan a diferenciar si la disrupción conductual se debe a motivos emocionales, trasfondos contextuales, trastornos neurobiológicos, etc. Por ejemplo:

 

 

Condiciones de vivienda, alimentación y contexto familiar

 

       La alimentación deficitaria y la desnutrición influyen en el desarrollo del sistema nervioso y pueden producir hiperactividad, disminución en la capacidad intelectual y muchas otras dificultades conductuales.

[Lectura recomendada: “Pobre Cerebro” –Lipina]

 

       La violencia puede presentarse dentro del núcleo familiar íntimo, o del círculo familiar extenso (parentela). Puede haber violencia intra familiar simbólica, física –desde golpes hasta violaciones–, verbal, emocional, etc.

El niño que presenta conductas disruptivas por motivos de violencia familiar, busca ayuda, procura llamar la atención, quiere que lo escuchen y lo miren. Puede ser oposicionista, puede golpear a los compañeros y tratar mal al docente, porque estará reproduciendo lo que recibe.

 

Para conectar con ellos se recomienda sentarse a su lado y escucharlos, prestarles atención, no “asustarse” por su mala conducta sino escuchar lo que dicen, prestar atención a sus explicaciones, y tratar de reflexionar sobre las consecuencias.

 

Las víctimas de violación pueden presentar algunos indicadores, que no siempre serán visibles al ojo no experto. Fundamentalmente se observa un marcado cambio de conducta (de un día para el otro): hablaba y deja de hablar; se lo veía feliz y de repente está taciturno o aislado; se lo puede ver temeroso; cuando se le habla levanta la mano en defensa como si le fueran a pegar; controlaba esfínteres y ahora presenta incontinencia; etc. Pero no siempre es así; pudo haber una violación y no presentar estas señales. Además, la incontinencia puede estar asociada a la llegada de un hermano/a, situaciones de celos, separaciones, etc.

[Lectura recomendada: “Más que maestros” -Bety Constance]

 

 

Discapacidad

 

Un niño con disrupciones conductuales causadas por algún trastorno neurobiológico aún no diagnosticado, puede además provenir de un contexto desfavorable; tal como mencionamos antes, puede convivir violencia, mala alimentación, haber sido víctima de violación, etc. Un trastorno neurobiológico, complicaría el cuadro. Existen signos de alarma que podrían indicar algún trastorno neurobiológico:

 

a.    Prefiere estar solo.

b.    No mira a los ojos; esquiva la mirada de manera consistente; no sostiene la mirada; no responde cuando se lo llama por su nombre; gira la cabeza, mirando a su interlocutor, y respondiendo verbalmente.

c.     A los tres años de edad un niño pronuncia frases al menos de tres palabras, y puede relatar algo que le sucedió. Si no lo logra, podemos considerar algún tipo de trastorno.

d.    Aún expresando un lenguaje fluido, no responde a una pregunta sino que continúa con su tema de habla y no le interesa lo que el adulto le dice.

e.    Aunque se expresa con un lenguaje fluido, parece que habla como un extranjero (mejicano, por ejemplo).

f.      Repite textualmente frases de películas, dibujos animados o jingles.

g.    Habla en tercera persona, en neutro.

h.    No presenta intención de comunicarse, ni con gestos ni con palabras.

i.      Cuando hay mucha gente o ruido, se altera.

j.      No acepta abrazos; le molesta que le brinden afecto.

k.     Hiperactividad: se mueve mucho, no para ni un momento. Si bien la hiperactividad esta presente en muchos niños, puede estar relacionada a discapacidad, aunque también puede ser debido a asuntos emocionales y de violencia.

l.      Teniendo lenguaje fluido, no puede establecer relaciones con el resto de los niños, ya que los agrede físicamente o verbalmente. También puede expresar frases desubicadas en el contexto. Estas actitudes pueden surgir en niños con problemas emocionales o en niños con algún tipo de trastorno neurobiológico. Prestar atención si presenta dos o más de las señales mencionadas.

m.   No realiza juego simbólico; su juego es atípico (afila o apila objetos).

n.    Se queda mirando fijo un ventilador o una luz fuerte.

o.    Realiza movimientos estereotipados con sus manos.

[Lectura recomendada: https://autismodiario.com/2020/04/15/la-delgada-linea-entre-el-autismo-y-la-discapacidad-intelectual/ ]

 

Si bien estas consideraciones son signos de alerta en el desarrollo del niño, no detemrinan en sí mismas un diagnóstico, el cual debe ser confirmado por un profesional certificado.

 

Edades

Lo ideal es que los alumnos con discapacidad estén en la clase que le corresponde a su edad cronológica, adaptando las actividades de modo tal que pueda elaborarlas. Para que pueda integrarse con los niños y niñas de su misma edad, es oportuno que un adulto esté a su lado ayudándolo a realizar las actividades y comprender los códigos sociales del grupo. Esto le proporcionará un apoyo personalizado para poder compartir e interactuar con el grupo.

Por otro lado, conviene explicarle al grupo la condición propia del alumno con discapacidad para que aporten su apoyo y no lo discriminen, sino que lo incluyan. Los grupos suelen comprender esta problemática si se les explica adecuadamente.

 

Dra. Mirta L. Cuomo

Mirta Cuomo es Dra. en Psicología con orientación Neurociencias Cognitivas Aplicadas. Lic. en Educación/ Lic. en Psicopedagogía. Especialista en Estimulación Temprana. Especialista en Autismo y Asperger. 

Es Directora de CENTRO DE ESTIMULACIÓN TEMPRANA “EN SUS PASOS” 

Forma parte de la RED INTEGRADORA DE SBA y junto a otros profesionales, voluntarios, especializados en el trabajo con personas con discapacidad dona su tiempo y conocimiento para servir a la iglesia Cristo.

La discapacidad invisible

 
 
 
 
 
LA DISCAPACIDAD INVISIBLE

10 noviembre de 2021   |   Sofía Bautista

 

  

BLOG IGLESIA Y DISCAPACIDAD

A lo largo de mi recorrido académico y profesional –y sobre todo en el entorno de iglesia– Dios siempre fijó mi mirada sobre la discapacidad invisible… Identificamos rápidamente la ceguera, el sindrome de Down, la parálisis cerebral. Pero muchas veces pasa desapercibida, por ejemplo, una persona con retraso madurativo.
Este tipo de discapacidad es detectado y diagnosticado habitualmente en la adolescencia. Y en las iglesias cada vez vemos más jóvenes y adolescentes con retraso madurativo; sin embargo no contamos con las herramientas para ayudarlos a integrarlos. Antes de mencionar algunas de estas herramientas, creo que es necesario subrayar la importancia de informar de qué manera esta condición afecta a quien la padece.
Una persona con retraso madurativo carece de las principales características que presentan sus pares, las personas de su misma edad. Puede verse afectada el habla, la socialización, el nivel cognitivo y a veces el desempeño motriz. Por lo tanto es clave determinar primero este asunto puntual, para luego poder definir las herramientas más oportunas, de acuerdo a cada caso.
  • En relación al espacio: es fundamental determinar el lugar más apropiado para estas personas dentro de la iglesia. Debemos considerar que ellos mismos puedan orientarse e identificar su espacio físico de pertenencia y preferencia.
  • En relación a la enseñanza: nunca hay que generalizar; de acuerdo al desempeño cognitivo podremos identificar qué asuntos le cuesta comprender a cada uno.
  • En relación a los recursos didácticos: considerar cuáles son los más apropiados para enseñar la Palabra. Por ejemplo, las herramientas visuales (imágenes, videos, láminas, objetos, recursos escénicos, etc.) ayudan a mantener la atención y hacen más ameno el aprendizaje. Una exposición oral y extensa solo dificulta la comprensión y los distrae.
  • En relación al lenguaje y al vocabulario: optar por estilos encaminados a la comprensión simple, y utilizar versiones amenas (Traducción a Lenguaje Actual).
 
  • En relación al discipulado: hacer un seguimiento individual, preguntándoles luego de cada lección o encuentro si pudieron entender bien, qué fue lo que aprendieron, lo que más recuerdan, lo que más les impactó. Dejar que ellos expresen en sus propias palabras lo que comprendieron.
  • En relación al liderazgo y la labor pastoral: observar individualmente las dificultades y fortalezas de comprensión y aprendizaje. Es importante abordar las subjetividades, ya que a algunos les costará entender lo que a otros quizás no. Al observar, debemos tener en cuenta estas diferencias. Eso nos permitirá ir ajustando las herramientas en base a la necesidad de cada uno.
  • En relación a la socialización: muchas veces se sienten inhibidos, se aíslan y les cuesta integrarse. Es importante que líderes y pastores faciliten la integración. Invitarlos, recibirlos, saludarlos como a todos, proponerles cantar, ayudar en las ofrendas, lecturas, oraciones, etc.
Para que este entorno de integración fluya, los invito a abrir nuestra mirada y buscar siempre la guía de Dios. Estoy segura que podemos lograr que cada uno de ellos sea parte del servicio eclesial, ya que todos fuimos creados con un propósito. Una discapacidad no implica quedar fuera de los planes de Dios.
Por último: oremos por ellos y oremos junto a ellos; expresémosles el amor de Dios el creador, a fin de que todos puedan cumplir el propósito divino. Recordémosles que Dios los escogió desde antes de nacer y envió a su Hijo para redimirlos.
Amarlos es integrarlos, y en el reino de Dios no hay excepción de personas.

Sofía Bautista

Forma parte de la RED INTEGRADORA DE SBA y junto a otros profesionales, voluntarios, especializados en el trabajo con personas con discapacidad dona su tiempo y conocimiento para servir a la iglesia Cristo.

¿Cómo acompañar en la iglesia a quienes padecen baja visión?

 
 
 
 
 
¿COMO ACOMPAÑAR EN LA IGLESIA A QUIENE PADECEN BAJA VISIÓN?

14 octubre de 2021   |   Dra. Beatriz S. López

 

  

BLOG IGLESIA Y DISCAPACIDAD

Algunas consideraciones básicas

Según el Consejo Argentino de Oftalmología, se considera que una persona presenta baja visión cuando, luego de haberse tratado y corregido su patología, su agudeza visual es menor a 0,3 en el mejor de los ojos, o su campo visual es inferior a 20 grados. Es decir, se trata de una condición que no se cura e implica la pérdida parcial de la visión, dificultando las actividades de la vida cotidiana como leer, manejar, ver pantallas, etc. A quien tiene baja visión aún le queda un resto visual útil que le permite disfrutar de una vida autónoma.

Al no tratarse de ceguera, muchas veces no se la considera una “discapacidad”; sin embargo se trata de personas que sufren un seria dificultad –que a veces llega a la incapacidad– para realizar funciones básicas.

Es importante señalar que no todos presentan las mismas dificultades visuales. Algunos sufren de visión borrosa o difusa; otros tienen una visión llamada “en parches”; algunos ven una mancha central que les estorba; o a la inversa: ven en forma de túnel, o sufren un deslumbramiento (“les molesta la luz fuerte”), etc. Esto se debe a las diversas causas que provocan la baja visión: glaucoma, miopía elevada, degeneración macular, diabetes, albinismo, retinopatías, etc. Asimismo, esta condición es muy frecuente en nuestros días debido también a la creciente longevidad de la población en general.

Las personas pueden tomar sus propias decisiones y elecciones. No es preciso decidir nosotros por ellos; por lo tanto ofrézcale siempre colaboración y disposición con amor, como a toda su comunidad.

A continuación detallamos algunas consideraciones prácticas:
  • No todos padecen la misma disfunción visual. Por lo tanto es primordial indagar si necesitan o desean recibir ayuda, y qué tipo de asistencia les conviene.

  • Acérquese amablemente y salúdelo. Pregúntele su nombre. Preséntese. Si no lo reconoce, dígale quién es usted. Si al ofrecerle la mano no se la toma, tome su mano con delicadeza para saludarlo. En ese breve intercambio, preste atención si se trata de una persona discreta, introvertida, vergonzosa, etc. para evitar incomodarla.

  • Es importante dialogar con cada uno de manera individual. Preguntas simples pueden ser muy útiles: ¿En qué le podemos ayudar? ¿Necesita algo? ¿Quiere que le acompañe? ¿Prefiere sentarse donde hay más luz?”

  • Para compensar la baja visión, muchos fijan su atención en los tamaños, las formas, las texturas, los colores, los contrastes y la iluminación. Si el acceso al templo tiene escalones, podría dificultarse el ingreso. Un adhesivo de color contrastante al borde de cada escalón, resulta muy útil.

  • Si se trata de una persona con deficiencia severa, pregúntele si desea que alguien lo guíe del brazo. En tal caso: concéntrese, camine lentamente, deténgase ante obstáculos y avise. No es conveniente decir “por aquí, por acá”, sino usar descripciones espaciales más precisas y ordenadas: “aquí tenemos un escalón hacia arriba o hacia abajo, daremos un paso a la derecha, giremos a la izquierda”, (esto también es útil en caso de ceguera).

  • Pregúntele si prefiere ubicarse en los primeros lugares, para poder visualizar mejor la plataforma central, la pantalla, etc. Si nota que se le dificulta encontrar el asiento, acompañe su mano hasta el respaldo para que la persona pueda acomodarse por sí misma. No lo empuje ni lo jale.

  • La iluminación es un factor muy importante. Tanto el déficit de luz como el encandilamiento entorpecen la lectura.

  • Si usted quiere darle algo, primero avísele y luego acérqueselo hasta su mano.

 
Soportes visuales

Las iglesias utilizan muchos soportes visuales para cada momento del culto. Tengamos en cuenta algunos aspectos relacionados a estos soportes:

  • Utilice tipografías simples y grandes, en plantillas de un solo color de modo tal que contrasten favorablemente con el color de las letras (por ejemplo: fondo crema con letras negras, o fondo negro con letras blancas o celeste). Si utilizan plantillas con marcos, optar por marcos sencillos.

  • Considere una redacción clara y con la menor cantidad de caracteres posible.

  • Los fondos hechos con paisajes o con muchos adornos pueden confundir el texto.

  • No es recomendable “amontonar” las palabras; conviene separar los caracteres y optar por tipografías tipo arial o verdana, sin serif.

 

Asistencia durante la actividad

Si la persona lo desea, usted puede sentarse a su lado para brindarle asistencia cuando lo requiera (ir al baño, salir eventualmente, pedir ayuda, etc.). Algunas sugerencias prácticas:

  • Léale y especifique los contenidos que se están presentando. Por ejemplo: si hubiera un dibujo o una foto, descríbalo. Si se proyecta un video, detalle las imágenes, lugares, nombres, fechas, horarios, expresiones faciales, etc. Evite descripciones muy generales (allí, acá, allá, mira, ves?); es mejor ser específicos: “al costado izquierdo de la pantalla”, “arriba a la derecha”, “debajo de todo”, “por detrás de la foto”, “adentro del cuadro”,

  • Propóngale grabar la reunión o facilitarle los textos impresos (siempre en letra grande y cómoda) para su propia lectura posterior. Enviar enlaces a internet para que luego la persona pueda apreciar en su casa más detalles que pasaron por alto.

  • Considere el uso de Biblias con letra grande, tablets, e-readers (son similares a las tablets pero diseñadas especialmente para leer), notebooks o dispositivos especiales para baja visión. Todo lo que facilite la lectura y la comprensión puede ser de mucha utilidad.

Dra. Beatriz S. López

Beatriz S. López es Médica oftalmóloga. Especialista en oftalmología infantil y con capacitación en baja visión. Es Miembro de la U.E.A. (Unión Evangélica Argentina) Tandil 

Forma parte de la RED INTEGRADORA DE SBA y junto a otros profesionales, voluntarios, especializados en el trabajo con personas con discapacidad dona su tiempo y conocimiento para servir a la iglesia Cristo.

En mi clase de Escuela Bíblica hay un/a niño/a con dislexia…

 
 
 
 
EN MI CLASE DE ESCUELA BÍBLICA HAY UN/A NIÑO/A CON DISLEXIA…

08 octubre de 2021   |   Prof. Ricardo Sipzzo

 

  

BLOG IGLESIA Y DISCAPACIDAD

 

La dislexia está catalogada como una Dificultad Específica del Aprendizaje (DEA). Afecta a alrededor de un 15% de la población mundial y es de condición hereditaria. Es importante subrayar que no se trata de una enfermedad, por lo tanto no “necesita ser curada”. Tampoco debe ser  motivo de preocupación: la persona disléxica tiene mucha capacidad para aprender, bajo las condiciones correctas. De hecho, las dificultades que pueden presentarse son fácilmente compensadas con un buen acompañamiento psicopedagógico.

Los maestros de escuelas bíblicas muchas veces no saben si alguno de sus alumnos presentan alguna DEA. De hecho es dificil notarlo, debido al poco tiempo que compartimos con ellos.

Posiblemente estas dificultades sean la causa de alguna disfunción en el comportamiento y el desempeño de estos alumnos.

 

¿Qué dificultades presenta un niño disléxico?
  • Dificultades en la lectura y escritura: A veces sienten que las letras se mueven en la hoja. Por lo tanto, es normal que un niño disléxico presente errores de ortografía. Les cuesta mucho recordar reglas ortográficas.

  • Comprensión de textos: Usar imágenes y cuestionarios guía ayuda a enfocarse en la idea principal.

  • Dificultades en seguir una secuencia de instrucciones: Es aconsejable siempre dar una instrucción a la vez.

  • Diferenciación de lateralidad (derecha / izquierda): Acompañar con demostraciones visuales

 

¿Qué carácterísticas positivas presentan?
  • Son muy creativos. Muchos artistas, arquitectos y actores son disléxicos.

  • Son excelentes relatores orales de historias.

  • En general son empáticos y sociales.

  • Suelen hallar soluciones alternativas.

 

Las siguientes sugerencias son útiles no solo para alumnos con dislexia; pueden ayudarte a guiar mejor la clase y aplicarlas a todo el grupo:
  1. No pedirles leer en voz alta de manera arbitraria; dejar que se ofrezacan voluntariamente. 

  2. Evitar que copien párrafos extensos desde la pizarra o el proyector.

  3. Reforzar la lectura individual con recursos de audio (puede ser la lectura en voz alta del maestro) e imágenes.

  4. Utilizar tipografías sencillas (sin serif) sobre hojas opacas. Al presentar una actividad, evitar dsarles una hoja con muchas actividades redactadas.

  5. Variar con frecuencia las actividades (de acuerdo a cada edad: 5, 10, 15 min). Variar la disposición del aula: cambiarlos de lugar o de postura, hacerlos mover ayuda a que puedan concentrarse mejor.

  6. Usar actividades manuales creativas; utilizar elementos de la naturaleza para dar ejemplos (semillas, agua, flores, tierra, piedras, etc.). Usar masa, palitos, pinturas, etc.

  7. Utilizar recursos escénicos: obritas de teatro, improvisación, títeres, coreografía, ritmo, etc.

  8. Dar siempre devoluciones positivas a los trabajos que ellos van presentando.

  9. Fomentar el trabajo de a dos o en grupos pequeños.

  10. Utilizar canciones con vocabulario y formato sencillo, de acuerdo a cada edad.

Sin embargo, el consejo más importante ya lo dió Jesús, nuestro maestro por excelencia: “¡Sean como niños!” (Mateo 18:3). Disfrutemos como un niño más del grupo. Ser maestro no tiene por qué hacerte serio o aburrido… ¡juega con ellos, disfrázate, canta fuerte aunque desafines, baila y rie mucho! “Regocíjate en el Señor siempre, otra vez te digo: ¡regocíjate!” (Fil. 4:4)

 

(*) Ricardo Spizzo es docente y capacitador educativo.

Ricardo Sipzzo

Ricardo Spizzo es profesor de inglés graduado del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº 52 y Licenciado en Lengua Inglesa  por la Universidad del Salvador. Se capacitó en Inglaterra y Australia con cursos de enseñanza de una segunda lengua. Ha sido profesor de Inglés por más de veinte años en los distintos niveles de la educación (Inicial, Primario, Secundario, Terciario y Universitario)

Actualmente se desempeña como Maestro y facilitator en Colegio Los Molinos, Munro; Es profesor de Lecto-comprensión en Inglés en Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires y Director del Instituto “The English House” en Boulogne, Buenos Aires.

Trabajó como profesor de Lingüística General y Estructuras Comparadas para la Universidad del Salvador y Práctica docente para Nivel Inicial para El Centro Cultural Italiano.

Experiencia con D.E.A.

Durante los últimos años Ricardo se capacitó en Dislexia y otras Diferencias Específicas de Aprendizaje a través de congresos, diplomados, seminarios y cursos nacionales e internacionales. Estuvo a cargo del grupo de alumnos de secundaria con D.E.A. en Colegio Los Molinos, haciendo adaptaciones y evaluaciones prácticas; desde 2014 está a cargo del taller de LECTO1 y 2 en Facultad de Ingeniería, UBA y realiza evaluaciones e informes a colegios de alumnos con Dislexia en el Instituto The English House.  También está a cargo de tres módulos de la Diplomatura en Dislexia de IMEP, Tucumán.

Ha dado charlas sobre Inclusión, Dislexia y Educación Creativa en distintos congresos e instituciones tales como -VII JORNADAS INTERNACIONALES SOBRE LA ENSEÑANZA DE INGLÉS EN LAS CARRERAS DE INGENIERÍA, SHARE CONVENTION 2018 y 2019, COLEGIO LOS MOLINOS 2018-2019, PEARSON EDUCATION 2018 y 2019; PRIMER CONGRESO REGIONAL DE PROFESORES DE INGLÉS en Tartagal, Salta; MID SUMMER DREAM XI en Montevideo, Uruguay; entre muchos otros.

Forma parte de la RED INTEGRADORA DE SBA y junto a otros profesionales, voluntarios, especializados en el trabajo con personas con discapacidad dona su tiempo y conocimiento para servir a la iglesia Cristo.

TIPS – Agendas visuales

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

  

BLOG IGLESIA Y DISCAPACIDAD

A continuación veremos tres ejemplos de Agendas Visuales. Se puede optar por alguna de ellas, de acuerdo a las características de cada niño y a su nivel de abstracción. Por lo tanto es fundamental preguntarle a la familia si utiliza agenda y cuál de ellas prefiere:

Agenda de Objetos Reales
se confeccionan utilizando objetos reales, ó lo más reales posibles.
Agendas de Fotos, Dibujos y Pictogramas
Agendas de Palabras Escritas
Consideraciones importantes
  • La agenda debe estar siempre al alcance del niño. Lo ideal es ubicarla frente al lugar donde habitualmente se sienta, a la altura de sus ojos.
  • Verificar antes de cada clase que estén todos los pictogramas.
  • Utilizar la agenda en todas las clases.
  • El mismo niño es quien debe manipular la agenda: el adulto se acerca y le dice: “Bueno Juan, ya nos saludamos (le señala el pictograma del saludo y lo guarda). ¿Ahora qué tenemos que hacer?” Si el niño no señala el pictograma correcto, se lo señala el adulto: “Ahora vamos a cantar”.
  • Cada vez que termina una actividad, debemos guardar o cubrir el pictograma correspondiente (según el formato de la agenda), así el niño puede anticipar la actividad que sigue.
  • Si la clase sufrirá alguna modificación, es importante que se le anticipe este cambio, puede ser al inicio de la clase. Acopañarlo hasta la agenda y comunicarle claramente el cambio de orden en la agenda.
  • El niño no modifica la agenda, solo el adulto. No le pregunte “¿Ahora qué querés hacer?” Es mejor ofrecerle dos opciones, por ejemplo: “¿pintas con lápices o pintas con témperas?”
A continuación veamos cómo podemos confeccionar una agenda visual, en este caso con pictogramas. No todos los pictogramas son iguales, por eso conviene dialogar previamente con la familia para saber cuál prefiere el niño.
Se recomienda confeccionar pictogramas de 5x5cm.
Sobre un rectángulo de cartón se adhiere una cinta de velcro donde irán aplicados los pictogramas, en su correspondiente orden. Aplicar velcro también a cada pictograma.
Esto facilita que el niño pueda despegarlos, y luego guardarlos en un sobre preparado para tal fin.
Los pictogramas también se pueden adherir con velcro, por si hubiera cambios en la clase.
En esta agenda no se despegan los pictogramas, sino que se cubren con la cartulina.
Recordemos que la elección del modelo de agenda así como del tipo de pictogramas dependerá de cada caso.
Es muy probable que el niño esté cumpliendo con algún tratamiento; sería propicio contactar a algunos de los profesionales que intervienen en estos tratamientos para dialogar sobre el caso, evacuar dudas y poder trabajar en equipo. Si fuera oportuno, podría darse una oportunidad de compartir tu fe con ellos, no solo con palabras sino con acciones.

Lic. Lorena Torres

Lorena Torres, forma parte de la RED INTEGRADORA DE SBA y junto a otros profesionales, voluntarios, especializados en el trabajo con personas con discapacidad dona su tiempo y conocimiento para servir a la iglesia Cristo.

¿Discapacidad o mala conducta?

 
 
 
 
 
DISCAPACIDAD O MAÑA CONDUCTA

10 septiembre de 2021   |   Natalia Cassano

 

  

BLOG IGLESIA Y DISCAPACIDAD

A veces el comportamiento de uno de nuestros alumnos nos genera un interrogante… ¿se trata simplemente de un caso de mala conducta o es señal de alguna discapacidad? Esta pregunta suele ser planteada en distintos ámbitos.

En principio debemos tener en cuenta que la infancia es el período durante el cual se adquieren muchas de las destrezas que usaremos a lo largo de nuestra vida: la escucha, el habla, la lectoescritura, el razonamiento lógico, entre otras. Algunas de estas habilidades pueden ser más difíciles de aprender. Si notamos que un niño o una niña que ha atravesado procesos de aprendizaje apropiados, no logra avanzar al ritmo de sus compañeros, es preciso indagar la causa y procurar ayudarlo.

¿Qué es una discapacidad del aprendizaje?

La discapacidad en el aprendizaje describe una variedad de dificultades que afectan la forma en que el cerebro obtiene, utiliza, almacena y transmite información.

Primeramente vale recordar que cada niña y cada niño se desarrolla y aprende a un ritmo diferente. De todos modos, algunos niños/as pueden presentar discapacidades específicas del aprendizaje, por ejemplo para la lectura o para las matemáticas. En cambio otros podrían atravesar cuadros que afectan el aprendizaje, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Otros podrían presentar más de una discapacidad, que pueden llegar a interferir a la hora de aprender. Por lo tanto es de suma importancia identificar con claridad cada una de estas características, antes de decidir cómo proceder y de qué manera ayudarlo.

Si bien las dificultades de aprendizaje no siempre son obvias, existen algunas señales que pueden orientarnos, de acuerdo a su edad.

Los niños/as en edad preescolar pueden manifestar:

  • Retraso en el desarrollo del lenguaje. Un niño/a en edad preescolar (2 años y medio) debería decir frases u oraciones cortas.

  • Dificultad para aprender colores, formas, letras y números

  • Dificultad con la coordinación. A los 5 años de edad deberían poder saltar, abotonarse su ropa, usar lápices.

  • Períodos de atención breves. Entre los 3 y los 5 años de edad debería poder escuchar una historia breve. A medida que crece, debería poder prestar atención durante más tiempo.

Los niños en edad escolar y los adolescentes pueden manifestar dificultades para:

  • Comprender instrucciones verbales

  • Seguir instrucciones

  • Aprender datos y recordar información

  • Leer, deletrear o pronunciar palabras

  • Escribir con claridad (también es posible que tenga mala caligrafía)

  • Realizar cálculos matemáticos o resolver problemas con enunciados

  • Concentrarse en las tareas escolares y terminarlas

  • Explicar información con claridad en forma oral o escrita.

 

Frustración o enojo al tratar de aprender

Esta suele ser la causa principal de una mala conducta. Alguien que no puede aprender por no encontrar una propuesta acorde a sus necesidades, se inclina a buscar otras actividades. Por lo general en espacios institucionales las reglas suelen ser más estrictas, y ante una dificultad de aprendizaje podemos encontrar niños y niñas frustradas por no poder entender. Algunos “molestan” en la clase por estar aburridos. En tal caso, es sano y necesario:

  • Concentrarnos en sus fortalezas

Siempre habrá cosas que hace bien y cosas que le cuestan. Encuentre sus fortalezas y ayúdelo para aprender a usarlas. Quizás es bueno en matemáticas, música o deportes; o podría ser hábil en el arte, en el uso de herramientas o en el cuidado de animales. Asegúrese de elogiarlo con frecuencia cuando hace algo bien o logra resolver una tarea.

  • Desarrollar habilidades sociales y emocionales

Las dificultades de aprendizaje combinadas con los desafíos propios del crecimiento, pueden generar tristeza, enojo o aislamiento. Sería oportuno elegir actividades que se enfoquen en la amistad y la diversión. Estas actividades también pueden fomentar la confianza.

  • Planificar a futuro

Muchos padres se preocupan por el futuro debido a las dificultades de aprendizaje de sus hijos. Acompañe a su hijo hacia la adultez alentándolo a tener en cuenta sus propias fortalezas e intereses, para cuando elija su formación y su carrera. Recuérdele que el hecho de aprender de diferentes maneras no condiciona sus inteligencias. De hecho, muchas personas con dificultades de aprendizaje muestran un excelente desempeño profesional y disfrutan de muchos logros a lo largo de su vida. Los programas especiales de formación y trabajo pueden ayudar a fortalecer la confianza mediante el desarrollo de destrezas laborales y de toma de decisiones.

Si tiene alguna inquietud sobre el aprendizaje de su hijo, desde ya recuerde que no todo es simplemente una cuestión de “mala conducta”. Un nene con dificultades de aprendizaje puede aprender y desarrollarse con éxito si recibe el apoyo adecuado. Cuanto antes lo detectemos, podremos acceder a la ayuda oportuna y adecuada para su hijo. Hable con sus maestros y consulte con profesionales especializados en el tema.

Natalia Cassano

Natalia Cassano tiene 29 años, nació en la ciudad de General La Madrid, vivió allí con mis papás y hermanos. A los 19 años se mudó a la ciudad de Bahía Blanca, para su formación profesional. Es Profesora en Educación Especial con orientación en Discapacidad Intelectual y Discapacidad Neuromotora. Acompañante terapéutica. Actualmente está finalizando el Profesorado en Educación Primaria. Trabaja en dos escuelas.          Durante varios años sirvió en el ministerio de niñez. Actualmente es voluntaria en una ONG “Centro La Misión” y participa en el programa “Escuela para familias”. 

“Amo mucho mi profesión, y mi anhelo es poder servir a Dios cumpliendo mi propósito en el área de discapacidad.” 

Forma parte de la RED INTEGRADORA DE SBA y junto a otros profesionales, voluntarios, especializados en el trabajo con personas con discapacidad dona su tiempo y conocimiento para servir a la iglesia Cristo.

TIPS – Clases virtuales

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

  

BLOG IGLESIA Y DISCAPACIDAD

Las clases virtuales sin lugar a dudas representan un claro desafío para las maestras y maestros de escuela bíblica. La llamada “nueva normalidad” nos ha llevado a repensar nuestras practicas y las formas en las que nos conducimos. Y cuando alguien con discapacidad se integra a nuestra clase –en este caso con modalidad virtual– nos encontramos frente a un desafío inédito. ¿Qué podemos hacer para que su participación en clase no sea innocua? 

Aquí te dejo algunos consejos:

  1. Usa accesorios que llamen la atención: un sombrero colorido, una vincha llamativa, pinta tu rostro con algún diseño, o elige un lindo color labial. Eso hace que observen tu rostro.
  2. Cada clase preséntate diciendo tu nombre y anímalos a presentarse uno por uno.
  3. Organiza la clase por partes y anticipa las actividades. Saber lo que vendrá después les brinda confianza y ayuda a reducir la ansiedad.
  4. Al organizar la clase ten muy en cuenta el tiempo de atención, de acuerdo a su edad.
  5. Anímate a usar materiales que puedan encontrar en casa: tazas, ollas, manteles, sábanas, plantas, granos, lápiz y papel. Avisa previamente a sus familias para que los tengan cerca.
  6. Si piensas usar masa, témpera, alimentos, etc. consulta antes a la familia cuál es su relación con estos elementos. Algunos expresan rechazo a determinados elementos por su textura o su forma. Si nos anticipamos podemos reemplazarlos.
  7. En caso de discapacidad visual debemos aprovechar bien los sonidos y usar los sentidos más desarrollados. Al narrar una historia procura que tu voz exprese cada momento y cada sentimiento de la mejor manera posible. Evita una narrativa monótona.
  8. En casos de discapacidad motriz, pensar actividades con movimientos que puedan realizar.
  9. Ubica el material visual de la mejor manera posible: ubica las láminas cerca de tu cara, para que miren tu rostro y se conecten con tu expresión. Procura disponer la mejor iluminación para que todo se aprecie al detalle.
  10. Puedes comenzar con una canción para que el grupo entre en situación. Una o dos canciones por cada clase ayudan a trazar un esquema y seguir un formato.
  11. A partir del juego los niños se expresan. Anímate a pensar juegos que conecten con la enseñanza bíblica.
  12. Quizás las clases virtuales los incomoden. Videos cortos, carteles y pequeñas actividades en familia ayudan a compartir.
  13. Escucha las ideas de los nenes y sus familias; dales permiso para hacer que las clases virtuales sean un espacio amigable, lúdico y cooperativo.
  14. Cuando sepas que en tu clase hay alguien con discapacidad, investiga, lee blogs, páginas especializadas, aprende, acércate a grupos de padres y de profesionales. Adquiere toda la información a tu alcance para lograr un buen desempeño.
  15. No temas responder a preguntas como… ¿Por qué ella usa silla de ruedas? ¿Por qué él no habla? ¿Por qué se porta mal? Da una respuesta simple y concreta que puedan entender.
  16. Si no recibes buena respuesta a tus propuestas ¡no te desanimes! Cada niño es único y tiene sus tiempos. Continúa intentado, probando estrategias y usando la creatividad que Dios te regaló.

¡Ánimo en tu labor!

Ana Bajinay

anabajinay@hotmail.com

Ana Bajinay, forma parte de la RED INTEGRADORA DE SBA y junto a otros profesionales, voluntarios, especializados en el trabajo con personas con discapacidad dona su tiempo y conocimiento para servir a la iglesia Cristo.

 

Si un niño o una niña con discapacidad no puede integrarse con pares de su misma edad, ¿conviene que participe en una clase bíblica de menos edad?

 
 
 

 

SI UN NIÑO/A NO PUEDE INTEGRARSE CON PARES DE SU MISMA EDAD 
¿CONVIENE QUE PARTICIPE EN UNA CLASE DE ESCUELA BÍBLICA DE MENOS EDAD?
 

15 marzo de 2021   |   Verónica Marisa Manzur

 

 

BLOG IGLESIA Y DISCAPACIDAD

Sin dudas este es un dilema que se nos puede presentar; se trata de una situación compleja y a la vez dinámica. Debemos responder con honestidad: ¿está bien que un niño con discapacidad se quede en una clase de edad inferior a la que le corresponde?

Comencemos pensando desde qué perspectiva lo decidiremos… ¿Lo hacemos por sus propias capacidades o por las nuestras, como maestros y adultos a cargo de un grupo de niñas y niños? ¿Consideramos que en esa clase contará con una mejor enseñanza, o solo preferimos dejarlo allí ya que, al estar orientada a una edad menor, se trata de una clase más dinámica (pensando… “que no se aburra”)?

En base a nuestra intención, podremos comenzar a trabajar.

Todos los niños y niñas con discapacidad son diferentes; cada uno transita su propio recorrido particular. Algunos reciben estimulación y tratamientos terapéuticos que les ayudan luego a compartir actividades con niños de su edad, ya que su discapacidad no los limita. Quizá requiera que el docente a cargo diseñe clases en las cuales pueda desarrollarse y aprender junto a sus compañeros, sin quedar relegado. En cambio hay otros nenes que necesitan más atención y/o ayuda por su condición. En aquellos casos en que la edad mental no coincide con la edad biológica, sería conveniente abordar una inserción con niños más pequeños, y siempre que sea posible junto a alguien que lo acompañe de forma personal.

Respondamos ahora la segunda pregunta: Si no puede integrarse con niños y niñas de su edad, ¿qué hacemos?

Es muy importante que nuestra decisión no esté condicionada por su discapacidad, sino por sus potencialidades. Esto requiere conocerlo bien, saber cuál es su diagnóstico y cómo fue su recorrido de vida. Es preciso tomar tiempo para dialogar con su familia y que ellos nos cuenten cómo se organizan en casa, si asiste a la escuela, si hace tratamientos terapéuticos, etc. Tal como lo hace un investigador, nos enfocaremos en descubrir su condición particular, en estudiar y aprender de su historia. Esto implica también contactar a aquellos profesionales que ya lo conocen.

Si no logra integrarse con los pares de su edad, podemos probar en otras clases, en otros horarios, con otras edades o con otros maestros. Pero debemos ser sumamente respetuosos de su deseo y sus sensaciones. Cuando se sienta incómodo, hemos de revisar la situación que pudo haber causado dicha incomodidad. Cuando presente una actitud violenta –hacia otros o hacia sí mismo– es importante que luego de recobrar el control hagamos una revisión para detectar la causa del estallido. Siempre encontraremos alguna cuestión que desencadenó esa respuesta emocional; y así se podrá evitar a futuro.

Los maestros y adultos responsables podemos:
  • Evitar el temor a la integración de un niño o niña con discapacidad.

  • Evitar decidir en base a cómo se verán afectados los demás niños por su compañero con discapacidad

  • Evitar la resonancia de aquellas familias que, quizás por falta de información, proyectan un idealismo impropio.

  • Recordar que los niños son excelentes integradores: su plasticidad les permite adaptarse a estas situaciones y hacer de ellas un aprendizaje duradero.

  • Sostener el encuadre de la clase: marcar los tiempos pautados: inicio, juegos, canciones, enseñanza, arte, expresión corporal, finalización

  • Disponemos de muchas maneras de aprender y recurrir a espacios de formación.

  • Agotar todas las posibilidades: pensar, cambiar si fuera necesario nuestra forma de enseñar, diseñar otras actividades, etc.

  • Animarnos a didácticas distintas, pensadas especialmente para él o ella.

  • Buscar ayuda e introducirnos en el “mundo de la discapacidad” para encontrar la potencia y las capacidades que tiene.

  • Planificar un inserción en otra clase; pero no desde la perspectiva del maestro o adulto a cargo (por falta de capacidad o herramientas oportunas)

La causa por la cual insertamos a niños y niñas con pares de menor edad, debería ser que sus propias capacidades y condiciones así lo requieren. Siempre obrando conscientemente y de manera muy respetuosa, consensuando con maestros y familias, sabiendo que el nene recibirá una mejor enseñanza bíblica, y respetando sus tiempos.  Siempre con mucho amor.

La palabra de Dios es viva, es eficaz… ¡y es para todos! No la limitemos por nuestras propias ideas limitantes. Permitámosle llegar hasta lo más profundo de los nenes y confiemos en la obra maravillosa y perfecta de Dios.

¡Ánimo en tu labor!

A tu disposición.

Ana Bajinay

anabajinay@hotmail.com

Ana Bajinay, forma parte de la RED INTEGRADORA DE SBA y junto a otros profesionales, voluntarios, especializados en el trabajo con personas con discapacidad dona su tiempo y conocimiento para servir a la iglesia Cristo.

 

TIPS – Clases para niños con TEA

 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

  

BLOG IGLESIA Y DISCAPACIDAD

Los trastornos del espectro del autismo o TEA abarcan un amplio espectro de trastornos​ que se caracterizan por deficiencias persistentes en la comunicación social y en la interacción social en diversos contextos, unidas a patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.​ Estos síntomas han de estar presentes en las primeras fases del período de desarrollo de la persona, aunque pueden no manifestarse totalmente hasta que las demandas sociales superan sus limitaciones. (fuente: Wikipedia)
El presente artículo tiene como fin orientar a quienes prestan servicio en las clases bíblicas de sus iglesias frente a casos de niños y niñas con TEA.
  1. Entrevista: En primer lugar conviene entrevistar a la familia para recabar datos importantes acerca de su conducta: qué le gusta, qué le disgusta, qué cosas lo irritan, cuánto tiempo dura su atención, qué materiales o actividades prefiere, etc. Siempre es oportuno conocer al niño y su familia antes de incorporarlo a una clase.Asimismo debemos consultarles por ejemplo, cómo prefiere que lo llamen, si utiliza pictogramas o agendas visuales, si asiste a la escuela con un Acompañante Externo, para poder definir si es necesaria la ayuda de un maestro a lo largo de toda la clase.                                                                                                                                                                                                      Además es preciso conocer de qué manera están abordando su comportamiento, tanto los familiares como los profesionales que lo atienden.

  2. Agenda: Con el fin de organizar mejor sus tiempos y anticiparle al niño la siguiente actividad, son de mucha utilidad las agendas visuales (ver apéndice al final del artículo). Se trata de un recurso práctico que ayuda a reducir la ansiedad y la angustia, evitando berrinches.

    Por ejemplo, ¿qué conviene hacer si el niño quiere irse antes de tiempo? Podemos mostrarle la agenda y recordarle que aún no es momento de irse, y que, por ejemplo, todavía les falta merendar (mostrándole el pictograma correspondiente en su agenda).

    También puede ocurrir que el niño llore, se enoje o simplemente grite. En ese caso hay que prestar atención si hubo algún cambio en la organización de la clase. Los niños suelen ser muy estructurados; por ejemplo: si luego de la merienda venía el cuento, es mejor no alterar el orden. Si fuera necesario modificar la agenda, conviene anticiparle ese cambio.

    A veces los niños con TEA necesitan salir del aula, caminar un poco para relajarse y poder continuar trabajando. En tal caso, es importante delimitar ese tiempo: “Bueno, ya estamos más tranquilos, vamos a regresar con la seño y los demás nenes”. Se refuerza esta indicación además señalando el correspondiente pictograma.

  3. Reacciones: Si el niño se muestra agresivo o muy alterado se recomienda que, para calmarlo, intervenga siempre la misma persona, alguien con quien el niño haya establecido un vínculo más estrecho. Conviene que se acerque lentamente y siempre de frente a sus ojos, para que pueda anticipar lo que va a ocurrir. Debe intentar abrazarlo; aunque al principio rechazace su abrazo, luego lo aceptará. Debería ser un abrazo suave, sin apretarlo.

    Es común que se aburra rápidamente; por lo tanto siempre habrá que disponer de algunas actividades extras para que realice. Por ejemplo: si la actividad consiste en pintar, pedirle que su dibujo sea más grande, o proponerle realizar dos dibujos en vez de uno. Esto dependerá de los gustos de cada niño, procurando siempre actividades que le atraigan.

    Es importante saber si el niño presenta híper o hipo sensibilidad a los estímulos visuales y/o sonoros. Si fuera hipersensible conviene mantener la clase con calma: elegir canciones tranquilas y no cantar en tonos muy altos; no exponer muchas imágenes en las paredes; delinear sectores en el aula (“versículo del día”, “historia bíblica”, “lista de nombres de los alumnos”, etc.); establecer un mismo sector para presentar información nueva. Se aconseja no acumular contenido, sino actualizarlo; por ejemplo: no dejar el versículo de la semana pasada y agregar otro, sino quitarlo y colocar el versículo nuevo.

    UNA REFLEXIÓN FINAL
    Querido maestro, piensa que si a tu clase de escuela bíblica llega un niño con alguna dificultad física, psicológica, emocional, cognitiva, el Señor te presentó una nueva oportunidad de servirle. Él te ayudará a capacitarte, te guiará y sobretodo te dará su amor para compartirlo con ese niño y su familia. Es posible que hayan sufrido discriminación, soledad, cansancio, incertidumbre, y tantos otros sentimientos que muchas veces se ocultan.
    Nosotros somos luz… ¡Tú eres luz para ese niño y su familia! Comparte el mensaje de Cristo. Si crees que te faltan herramientas, comienza a buscarlas. Existen muchos cursos para enriquecer tu trabajo. Ora junto a otros; no trabajes solo, conversa con otros maestros, comparte estudios, ayuno y oración por cada niño que el Señor llevó a la escuela bíblica. Realiza un seguimiento semanal de cada uno de tus alumnos. Extiéndeles un mensaje para saber cómo están o si necesitan algo.
    Sin embargo, si no estás dispuesto a dedicarles tiempo, sé honesto y háblalo antes de continuar.
    Somos discípulos de Cristo y seguimos su ejemplo. Él amaba a todos; sanó leprosos, ciegos, sordos, y pidió “dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan”.
    Ese mismo amor es el que compartimos con cada niños. ¡No temas! Ora, pide ayuda, capacítate. Procura mirar hacia delante, cumpliendo la tarea para la cual el Señor te escogió.

Lic. Lorena Torres

Lorena Torres, forma parte de la RED INTEGRADORA DE SBA y junto a otros profesionales, voluntarios, especializados en el trabajo con personas con discapacidad dona su tiempo y conocimiento para servir a la iglesia Cristo.

Diez vueltas – Testimonio

TESTIMONIO

La biblia relata en Josué 6 que el pueblo de Israel comandado por Josué tuvo que dar vueltas alrededor de Jericó durante 7 días y el último día dar  7 vueltas (Josué 6:15)  para que los muros de la ciudad, se derrumbaron y ellos pudieran tomar posesión de lo que DIOS YA LES HABÍA ENTREGADO DE ANTEMANO
Transcurría el año 2009 y después de un accidente automovilístico en el que viajamos junto a mi hijo Bruno de 1 año y medio, por el cual el vehículo en el que viajabamos llegaría a destrucción total por el seguro.  LUEGO DE TUMBAR CON EL MISMO Y DAR 10 VUELTAS APROXIMADAMENTE comenzaron a surgir ciertas inquietudes con respecto al habla de nuestro hijo menor.

El, viajaba en su sillita de bebé, el día del accidente. Producto de semejante  siniestro, todos aseguraban que al año y medio no emitía palabras solo por el susto sufrido en aquel espectacular suceso. Orábamos, estimuladas desde casa y comparábamos con su hermano 6 años mayor que al tener esa edad, ya había hablado con fluidez.

Visitamos al pediatra y él nos animó a esperar. Esperamos por un año. Justo a los 2 años y medio nos sugirió comenzar por estudios médicos de audición,  los cuales salieron perfectamente bien. Luego prosiguió examen Neurológico y algunos estudios más que resonaron en él ” perfectamente “ que nosotros  esperábamos. Ya transcurrido algunos meses el pediatra volvió a sugerir un nuevo profesional. Esta vez, un psiquiatra infantil, que por no haber ninguno en la localidad  donde vivimos, tuvimos que trasladarnos a 300 km de casa. Conseguimos una cita con muchas semanas de anticipación y llegó el gran día,  una calurosa siesta de verano. Entramos a la consulta y la doctora prefirió conocer a Bruno en privado entre juegos, garabatos y estrategias profesionales. La espera afuera se hizo eterna,  pero lo superamos.  De pronto se abrió la puerta y se escuchó la frase: ¡papás, pueden pasar!. Incertidumbre,  nervios, un sin fin de mezclas de emociones entre las dudas  y también respuestas que habíamos ido a buscar..

En un dibujo, en una hoja, la profesional simplemente nos dijo: Bruno tiene Autismo. Ella dibujó muchos círculos uno dentro del otro y dijo, así son las variantes de este espectro. No se puede definir un grado, pero estamos a tiempo de empezar a trabajar. Hizo unas indicaciones,  derivaciones y salimos rumbo a casa. Trescientos  kilómetros llorando y tratando de entender nuevas palabras  que hasta ahora NUNCA habíamos escuchado. AUTISMO, ESPECTRO, TERAPIA, ESTIMULACIÓN, ¡Dios  mío! ¿Qué era esto?

Llegamos a casa y con el transcurrir de los días  llegaron preguntas como ¿Y ahora qué? ¿Porque a nosotros? ¿Cómo lo vamos a hacer alejados de todo medio posible de atención terapéutica?

La noticia empezó a correr entre familiares y amigos y todos comenzamos a orar  en un mismo acuerdo.  Señor, ¡Queremos que Bruno hable!

Durante  6 meses viajamos 120 kilómetros  cada semana  para llevarlo a un centro donde recibía estimulación  temprana. 
Al año siguiente, ya con una maestra integradora trabajando en nuestra ciudad, con un centro de estimulación  solo a 60 kms de casa, viajando 2 veces por semana  para recibir atención de fonoaudiología, psicopedagogía, psicología y estimulación.
Y ahí estaba nuestro niño, a punto de  dar su primer paso de independencia,   ingresando a salita  de 4 años y emitiendo sus primeras palabras, muy difíciles de descifrar y de entender,  pero eran “una respuesta” y cada vez las celebrabamos con más gozo.

 

Algunas veces, todavía  hablo con Dios sobre el tema. 

Ese accidente por temporadas se me olvida, pero hay otras en las que vuelve a mi mente y me veo rodando en la ruta dentro de ese vehículo y mucho ruido a chapa resuena en mis oídos. Pero la voz de Dios es clara, es audible, es tan precisa como ese día de septiembre donde pude escucharme decirle: ¡Señor, no me quiero morir! ¡Yo todavía te quiero servir!

Desde ese día entendí que, así como a Josué: (Josué 6:2) Pero el Señor le dijo a Josué: «¡He entregado en tus manos a Jericó, y a su rey con sus guerreros. Dios ya había depositado algo en mis manos. “Un niño con Autismo”, y que solo debía dar unas vueltas para descubrirlo, y que sería grande, muy grande todo eso que vendría después.

Josué 6:27  El Señor estuvo con Josué, y este se hizo famoso por todo el país. Esta fama, no es la que imaginamos, que nos remonta al populismo, sino más bien al favor de Dios.  Cuando El decide “darnos unas vueltas” para desarrollar Su perfecto plan en nosotros, y nosotros nos dejamos voltear en Sus brazos, Él nos lleva a cosas mayores, que ni siquiera podríamos pedir o imaginar (Efesios 3.20)

Rosa Haicenag

Forma parte de la RED INTEGRADORA DE SBA y junto a otros profesionales, voluntarios, especializados en el trabajo con personas con discapacidad dona su tiempo y conocimiento para servir a la iglesia Cristo.