Los hablantes de umbangala en Angola están en camino de recibir el Nuevo Testamento en su propio idioma. Recibir porciones de la Biblia en su idioma es para la comunidad una respuesta a años de oración. “Los cristianos oraron durante 20 años por el inicio de este proyecto”, dice la Dra. Riikka HalmeBerneking, una consultora de Traducción de Sociedades Bíblicas Unidas que ha apoyado al equipo de traducción de umbanga desde 2010.
Esas oraciones fueron provocadas por el profundo deseo de la comunidad de habla umbangala por la Biblia en su propia lengua. Aunque la Biblia está ampliamente disponible en portugués, el idioma oficial de Angola, la falta de Escrituras en umbangala dificulta que los hablantes nativos practiquen expresiones básicas de su fe, desde orar y comprender pasajes bíblicos difíciles hasta compartir acerca de su fe con los vecinos. “Muchas personas no hablan portugués, no entienden portugués; solo entienden umbangala”, explica António Baptista, un hablante de umbangala y miembro del equipo de traducción bíblica de umbangala.
Muchos de los desafíos que enfrentan los cristianos de Umbangala en estas iglesias son prácticas de fe básicas, pero fundamentales, tales como simplemente leer la Biblia durante un culto de la iglesia. “En este momento leemos la Biblia en portugués, y se interpreta [simultáneamente] en umbangala”, explica António. “A veces el predicador conoce los dos idiomas, por lo que puede hacer ambas cosas. Otras veces hay una interpretación simultánea”. Pero ese método a menudo causa dificultades y malentendidos.
“En traducción, la Biblia se acerca a nosotros para que podamos hacer nuestras propias conexiones con el texto desde nuestro propio contexto, directamente y no a través de alguna interpretación realizada en otro lugar”, dice Riika. A medida que trabaja con los traductores, ayuda a explicar el trasfondo y contexto del texto bíblico para que puedan incorporar este entendimiento en su traducción de la Biblia al umbangala.
Usar su propio idioma es esencial para la práctica de la fe cristiana para muchos hablantes de umbangala. Cuando António asistió a la iglesia siendo niño, utilizó dos idiomas: el portugués y el umbangala. La Biblia solo estaba en portugués, al igual que las enseñanzas en su iglesia y escuela. Pero había una actividad que reservó para el umbangala: la oración. “Me parece que cuando oro en mi lengua, la siento más cerca de mi corazón. Es por eso que me gusta orar en umbangala. No lo hago en voz alta; lo hago para mí mismo en silencio”.
La lengua también es una clave importante para desbloquear la comprensión para los hablantes de umbangala de cómo Dios los ve y se relaciona con ellos. Domingas recordó a un hablante de umbangala que le dijo una vez: “Me pregunto si Dios nos conoce si no tenemos la Biblia en nuestra lengua”. Son preguntas como esta las que estimulan al equipo de tres personas a continuar traduciendo la Biblia al umbangala. Baptista explica: “Hemos estado esperando que esto suceda durante mucho tiempo. Muchas personas pasaron por estas zonas, misioneros, sacerdotes católicos… Muchas personas, pero sin Escrituras. Realmente estamos deseando que llegue”.
El equipo de traducción al umbangala ha logrado un progreso significativo hacia este objetivo desde 2009, a pesar de que han tenido que hacer un trabajo fundamental con el lenguaje, que nunca había existido en forma escrita antes de esta traducción.
Un joven, Samuel, frecuentemente les dice a los traductores: “Queremos ver estas Escrituras antes de morir. Tenemos que compartirlas”.