Hay una conexión compleja entre los procesos emocionales de una familia y su espiritualidad. Esos procesos tienen el poder de afectar la relación con el Señor. Un clima emocional saludable dentro de la familia contribuye a preparar el camino para experiencias espirituales más profundas.
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre,
y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Génesis 2.24
He aquí, herencia de Jehová son los hijos;
Cosa de estima el fruto del vientre.
Salmos 127.3
Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
Proverbios 22.6
Honra a tu padre y a tu madre,
para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
Éxodo 20.12
Y seré para vosotros por Padre,
Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
2 Corintios 6.18
Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre,
Y no dejes la enseñanza de tu madre.
Proverbios 6.20
Corona de los viejos son los nietos,
Y la honra de los hijos, sus padres.
Proverbios 17.6
Esté con nosotros Jehová nuestro Dios,
como estuvo con nuestros padres,
y no nos desampare ni nos deje.
1 Reyes 8.57
Mucho se alegrará el padre del justo,
Y el que engendra sabio se gozará con él.
Proverbios 23.24
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo,
porque esto agrada al Señor.
Colosenses 3.20
Padres, no exasperéis a vuestros hijos,
para que no se desalienten.
Colosenses 3.21
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos;
porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
Hebreos 12.7