Lectura Bíblica

Doce versículos bíblicos sobre el compromiso social

El compromiso social nos confronta con un mundo convulsionado, que sufre, necesitado y a la vez con el propósito y los recursos de nuestro Dios.

Te invitamos a ser desafiado por la Palabra de Dios para comprender que como cristianos estamos llamados a cumplir de forma activa un rol importante en nuestra sociedad, mostrando el amor de Dios para con su creación.

Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados;
solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne,
sino servíos por amor los unos a los otros.
Gálatas 5.13

Así que, según tengamos oportunidad,
hagamos bien a todos,
y mayormente a los de la familia de la fe.
Gálatas 6.10

Nada hagáis por contienda o por vanagloria;
antes bien con humildad,
estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo.
Filipenses 2.3

El que es el mayor de vosotros,
sea vuestro siervo.
Mateo 23.11

Si alguno quiere ser el primero,
será el postrero de todos,
y el servidor de todos.
Marcos 9.35b

Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido,
sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Marcos 10.45

Los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras.
Tito 3.8b

Servíos por amor los unos a los otros.
Gálatas 5.13b

En lo que requiere diligencia, no perezosos;
fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.
Romanos 12.11

Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.
2 Tesalonicenses 3.13

Juzgad conforme a la verdad,
y haced misericordia y piedad
cada cual con su hermano.
Zacarías 7.9a

Amad, pues, a vuestros enemigos,
y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada.
Lucas 6.35a

 

Descubrí más sobre lo que la Biblia dice acerca del compromiso social en un plan de lectura.

Doce versículos bíblicos sobre la salud

Cuando la OMS definió a la salud humana como el completo bienestar físico, psíquico y social, los cristianos ya conocíamos por la Biblia que salud no es meramente la ausencia de alguna enfermedad y que la vida interior de cada ser humano tiene una profunda influencia tanto en su estado físico como en sus relaciones interpersonales.

Ciertamente Dios comienza su obra de salvación en el corazón y aunque no podemos percibir el milagro del nuevo nacimiento, podemos evidenciar sus primeros efectos en el cambio mental que genera la presencia del Espíritu Santo en la vida. Luego el permanente camino hacia la santidad incluye no sólo proveer, nutrir y proteger al espíritu sino también al cuerpo humano.

No seas sabio en tu propia opinión;
Teme a Jehová, y apártate del mal;
Porque será medicina a tu cuerpo,

Y refrigerio para tus huesos.
Proverbios 3.7-8

Echando toda vuestra ansiedad sobre él,
porque él tiene cuidado de vosotros.
1 Pedro 5.7

El sana a los quebrantados de corazón,
Y venda sus heridas.
Salmos 147.3

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas,
y que tengas salud, así como prospera tu alma.
3 Juan 1.2

Mas a Jehová vuestro Dios serviréis,
y él bendecirá tu pan y tus aguas;
y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.
Éxodo 23.25

Porque mis palabras son vida a los que las hallan,
Y medicina a todo su cuerpo.
Proverbios 4.22

Sáname, oh Jehová, y seré sano;
sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.
Jeremías 17.14

Y cuando la gente lo supo, le siguió;
y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios,
y sanaba a los que necesitaban ser curados.
Lucas 9.11

Porque yo soy Jehová tu sanador.
Éxodo 15.26b

El corazón alegre constituye buen remedio;
Mas el espíritu triste seca los huesos.
Proverbios 17.22

El es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias.
Salmos 103.3

Jehová Dios mío,
A ti clamé, y me sanaste.
Salmos 30.2

Descubrí más versículos sobre “la espiritualidad”

Cinco preguntas para guiar tu lectura de la Biblia

Autora: Tara-Leigh Cobble*

Aunque había crecido en la iglesia y había ganado mi parte de las insignias de memoria de las Escrituras en la escuela dominical, ya era una adulta cuando me di cuenta de que en realidad no entendía gran parte de la Biblia. Sabía cómo sacar un versículo de consuelo cuando necesitaba esperanza, y sabía cómo identificar el pecado en mí y en los demás, pero realmente no había aprendido mucho sobre quién es Dios o qué podría estar tratando de comunicar al mundo a través de su Palabra. Uno de los errores que cometía era acercarme a las Escrituras con un enfoque para mí misma en lugar de poner atención en Dios.

Lo principal que me ayudó a cambiar mi perspectiva fue hacerme cinco preguntas cada vez que leía las Escrituras. Revisaba las preguntas antes de comenzar a leer la Biblia, y nuevamente después de leerla. A veces olvidaba lo que estaba buscando y volvía a mis viejos patrones, pero con el tiempo, estas preguntas comenzaron a surgir de forma natural.

Pregunta 1: ¿Qué dice o hace Dios en este pasaje?

Este tipo de pregunta será fácil de responder cuando el versículo dice algo como: «Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra» (Génesis 1:1) o «[Jesús] tomó en sus manos el pan, y habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se lo dio» (Lucas 24:30) o «todos quedaron llenos del Espíritu Santo» (Hechos 2:4), pero podría ser más difícil en lugares donde la acción de Dios no se menciona expresamente.

Aquí hay dos ejemplos de pasajes en que las acciones de Dios podrían ser más difíciles de encontrar. Primero, Mateo 6:33 señala: «Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas». ¿Qué acción está tomando Dios en este versículo? Al principio, puede parecer que no está haciendo nada en absoluto. Pero, ¿quién está haciendo la parte de dar lo que «recibirán (todas estas cosas)»? ¡Dios es el que hace eso! Luego, en la segunda carta de Pablo a la iglesia en Tesalónica, dice: «Hermanos, siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, como es justo que hagamos, porque la fe de ustedes está creciendo y el amor que cada uno tiene por los otros es cada vez mayor» (2 Tesalonicenses 1:3). Las personas crecen juntas en fe y amor, Pablo le agradece a Dios, pero ¿qué está haciendo Dios? Aquí hay una pista: ¿a quién agradece Pablo por su crecimiento y su amor? ¡Está agradeciendo a Dios! Pablo reconoce a Dios como el agente activo en el crecimiento de la iglesia y su amor.

Pregunta 2: ¿Qué revela esto acerca de lo que Dios ama?

Algunas veces las Escrituras declaran directamente lo que Dios ama, como «Dios ama al que da con alegría» (2 Corintios 9:7b), pero a veces es evidente en lo que implica el pasaje. Por ejemplo, Proverbios 19:17 dice: «Un préstamo al pobre es un préstamo al Señor, y el Señor mismo pagará la deuda ». Este pasaje transmite no solo el amor de Dios por los pobres sino también por un corazón de generosidad.

Este tipo de pregunta puede parecer que requiere una capa adicional de pensamiento, pero hacemos esto en nuestras relaciones todo el tiempo. Por ejemplo, si alguien dice: «Tienes que ver esta película», entonces naturalmente supongo que les encanta esa película. No es diferente en nuestra relación con Dios y su Palabra. La mayoría de las veces, no es difícil ver lo que ama.

Pregunta 3: ¿Qué revela esto acerca de lo que Dios odia?

Hay algunas personas que piensan que Dios no odia nada. Pero cualquiera que realmente ame una cosa odiará lo que amenace esa cosa. Hay una lista completa de cosas que las Escrituras dicen abiertamente que Dios odia, y son todas las cosas que se oponen a su carácter o hieren a su pueblo.

Por ejemplo, Zacarías 8:17 dice: «No se hagan daño a otros ni juren en falso. Porque yo odio todo eso. Yo, el Señor, lo afirmo». Está claro que Dios odia cuando las personas planean hacerse daño o mentir el uno al otro. Pero también hay versículos donde su odio está implícito, como en Mateo 23:25, donde Jesús dice: «¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que limpian por fuera el vaso y el plato, pero no les importa llenarlos con el robo y avaricia». Aquí, vemos que Dios odia el robo y la avaricia.

Cuando pensamos en esas tres primeras preguntas, sobre las acciones de Dios, lo que ama y lo que odia, aprendemos mucho sobre cómo abordar nuestra próxima pregunta.

Pregunta 4: ¿Qué revela esto acerca de lo que motiva a Dios a hacer lo que hace?

Las motivaciones de Dios a veces se expresan directamente, pero a veces solo se distinguen leyendo la historia completa. A menudo es útil considerar las primeras tres preguntas para llegar a esta cuarta pregunta. Aquí hay un resumen de una historia que ocurre repetidamente en el Antiguo Testamento. Busquemos la motivación de Dios detrás de lo que hace aquí:

Dios proveyó para el pueblo de Israel. Prometieron seguirlo, pero luego se rebelaron. Les había prometido que no los iba a dejar, pero que cuando pecaran y se apartaran de él, él traería consecuencias por sus pecados para que se arrepientan. Cuando Israel confió en los ídolos para ayudarlos y desobedeció los mandamientos de Dios, lo que Dios les había dicho que sucedería sucedió: su sociedad, sus relaciones y sus vidas se rompieron, generalmente, a manos de una nación extranjera. Finalmente, se arrepentirían y volverían a Dios nuevamente, y él demostró ser fiel a su promesa de cuidarlos.

Al mirar las primeras tres preguntas, vemos:

  • Las acciones de Dios: advertir a Israel, hacerles una promesa, traer consecuencias
  • Dios ama: Israel y la obediencia.
  • Dios odia: el pecado, la idolatría, el impacto que tiene en su relación con su pueblo.

Considerando todo eso, podemos ver que la motivación de Dios para poner a Israel bajo una opresión temporal no es que se esté volviendo loco o que los odie. En cambio, es que él tiene un propósito, un plan y una meta de restauración. Está actuando por amor a Israel para ayudarlos a encontrar la libertad de su idolatría para que puedan caminar en la verdad. Él sabe que la idolatría es onerosa y sabe que una alegría más profunda proviene de volverse hacia él. ¡Solo podemos entender la historia de la relación de Dios con su pueblo cuando entendemos que el amor es su motivación!

Si Dios estuviera motivado solo por su odio por el pecado, si no fuera superado por su amor por Israel, probablemente los destruiría. Pero vemos su amor actuando como el motivador. De hecho, es un motivador tan común que podemos asumir con seguridad que siempre está entretejido con los motivos de Dios.

Pregunta 5: En todo eso, ¿qué atributos de Dios se muestran?

¿Ves la misericordia de Dios? ¿Su gracia? ¿Su paciencia? ¿Dónde ves su soberanía o su atención al detalle? ¿Dónde ves su generosidad? Toma nota del carácter de Dios. Cuando hagas esto, comenzarás a verlo más claramente. Saber quién es Dios, quién es realmente, no solo forma nuestra relación con él, sino también toda nuestra vida.

Estas preguntas pueden ser difíciles de recordar. Anótalas en tu diario o en un marcador que usa en tu Biblia, como recordatorio. Eventualmente, buscar a Dios y su carácter en las Escrituras se convertirá en una segunda naturaleza y cambiará la forma en que ves la Palabra de Dios. Y cuando tratas de buscarlo, y luego lo encuentras, ¡creo que te darás cuenta de que él está donde está la alegría! 

*Originalmente publicado en inglés en Engager’s Blog de American Bible Society el 4 de noviembre de 2019.

10 versículos de la Biblia para tu matrimonio

El matrimonio es en primer lugar compartir la vida, “en la salud y en la enfermedad, en las horas de prueba y en las de alegría, en la pobreza y en la prosperidad, hasta que la muerte los separe”. Todo esto será imposible sin amor. Y no con cualquier clase de amor, sino con un amor puro, sacrificado y generoso. Un amor, como el amor divino, aprendido de Dios, que “no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;  no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”.

Muchas personas no conocen o no tienen en cuenta lo que Dios dice acerca del amor y las relaciones. Así, entonces, arman su vida y expresan su amor como les parece mejor, o basados en lo que la gente dice y hace acerca de las relaciones. 

Es muy importante conocer qué dice Dios sobre el amor  y para qué inventó la relación entre hombre y mujer. ¡Nuestro Creador sabe hacer que todo funcione en  forma excelente!

Descubrí diez textos bíblicos para tu matrimonio:

Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo. El amor jamás dejará de existir. Un día el don de profecía terminará, y ya no se hablará en lenguas, ni serán necesarios los conocimientos. 1 Corintios 13: 4-8.

Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos llegan a ser como una sola persona. Génesis 2: 24.

Y tanto el esposo como la esposa deben cumplir con los deberes propios del matrimonio. Ni la esposa es dueña de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposo, ni el esposo es dueño de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposa. Por lo tanto, no se nieguen el uno al otro, a no ser que se pongan de acuerdo en no juntarse por algún tiempo para dedicarse a la oración. Después deberán volver a juntarse; no sea que, por no poder dominarse, Satanás los haga pecar. 1 Corintios 7:3-5

¡Qué gratas son tus caricias, hermanita, novia mía! ¡Son tus caricias más dulces que el vino, y más deliciosos tus perfumes que todas las especias aromáticas! Novia mía, de tus labios brota miel. ¡Miel y leche hay debajo de tu lengua! ¡Como fragancia del Líbano es la fragancia de tu vestido! Cantar de los Cantares 4:10-11

Mi amado es, entre los hombres, como un manzano entre los árboles del bosque. ¡Qué agradable es sentarme a su sombra! ¡Qué dulce me sabe su fruta! Me llevó a la sala de banquetes y sus miradas para mí fueron de amor. ¡Reanímenme con tortas de pasas, aliméntenme con manzanas,
porque me muero de amor! Cantar de los Cantares 2: 3-5

Llévame grabada en tu corazón, ¡llévame grabada en tu brazo!
El amor es inquebrantable como la muerte; la pasión, inflexible como el sepulcro. ¡El fuego ardiente del amor es una llama divina! El agua de todos los mares no podría apagar el amor; tampoco los ríos podrían extinguirlo.
Si alguien ofreciera todas sus riquezas a cambio del amor, burlas tan sólo recibiría. Cantar de los Cantares 8: 6-7

Me robaste el corazón, hermanita, novia mía; me robaste el corazón con una sola mirada tuya, con uno de los hilos de tu collar. Cantar de los Cantares 4:9

El odio provoca peleas, pero el amor perdona todas las faltas. Proverbios 10:12 

El más hermoso de los poemas de Salomón. Cantares 1:2

No abandones nunca el amor y la verdad; llévalos contigo como un collar.
Grábatelos en la mente, y tendrás el favor y el aprecio de Dios y de los hombres. Proverbios 3:3-4

La esperanza en la Biblia

La Biblia nos enseña que Jesucristo es el único fundamento verdadero de esperanza: no solo para la eternidad sino también para esta vida. En esas ocasiones en las que nuestro alrededor parece desalentador e inseguro, podemos confiar en que Dios tiene nuestra vida en sus manos.

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Jeremías 29:11 

¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. Salmos 42:11

Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Isaías 40:31

Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre. Salmos 121:7-8

Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mateo 11:28 

Mi escondedero y mi escudo eres tú; En tu palabra he esperado. Salmos 119:114

Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza. Romanos 5:3-4 

Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Hebreos 10:23

Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá. Miqueas 7:7

Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos. 1 Pedro 1:3 

Cinco textos bíblicos que nos recuerdan que Dios es justo

 

El Señor siempre actúa de acuerdo a lo que es correcto. Puede que las situaciones que nos rodean nos lleven a pensar: ¿qué pasa con la justicia de Dios? 

Cuando las circunstancias nos parecen malas e injustas, debemos confiar en el testimonio que las Escrituras nos dan sobre Dios. En la Biblia podemos conocer que Dios es bueno y justo, aun cuando las circunstancias se tornen difíciles.
Él es nuestro protector; sus obras son perfectas, sus acciones son justas. Es el Dios de la verdad, en él no hay injusticia; ¡él es justo y verdadero!

Deuteronomio 32:4  (DHH)

 

El creador del cielo, el que es Dios y Señor, el que hizo la tierra y la formó, el que la afirmó, el que la creó, no para que estuviera vacía sino para que tuviera habitantes, dice: «Yo soy el Señor, y no hay otro. Yo no hablo en secreto ni en lugares oscuros de la tierra. Yo no digo a los descendientes de Jacob: “Búsquenme donde no hay nada.” Yo, el Señor, hablo la verdad, digo lo que es justo.

Isaías 45:18-19 (DHH)

 

Porque Dios es justo, y no olvidará lo que ustedes han hecho y el amor que le han mostrado al ayudar a los del pueblo santo, como aún lo están haciendo.”

Hebreos 6:10 (DHH)

 

Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera el instrumento del perdón. Este perdón se alcanza por la fe. Así quería Dios mostrar cómo nos hace justos: perdonando los pecados que habíamos cometido antes, 26 porque él es paciente. Él quería mostrar en el tiempo presente cómo nos hace justos; pues así como él es justo, hace justos a los que creen en Jesús.

Romanos 3:25-26

 

Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Romanos 5:1

 

Cuando el pecador merecía castigo, Dios entregó a su único Hijo para cumplir todas las justas demandas del pecado, una vez y para siempre, en la cruz. De esta forma manifiesta y muestra su justicia, dándose a conocer como un suficiente y único Salvador y Juez Justo.

Adoremos a Dios por lo que es, por lo que ha hecho, hace y hará. 

 

Versículos de la Biblia sobre la amistad

En la Biblia podemos aprender que es plan de Dios para nuestras vidas tener amistades genuinas. Si hay algo lejano a su verdadero propósito es que estemos solos, como islas. Por eso en la Biblia encontramos ejemplos, consejos e instrucciones para comenzar y mantener relaciones saludables y significativas que manifiesten la gracia de Dios:

 

El amigo siempre es amigo, y en los tiempos difíciles es más que un hermano. Proverbios 17:17

Para afilar el hierro, la lima; para ser mejor persona, el amigo. Proverbios 27:17

Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos. Juan 15:13

Quien con sabios anda a pensar aprende;  quien con tontos se junta acaba en la ruina. Proverbios 13:20

Quien perdona gana un amigo; quien no perdona gana un enemigo. Proverbios 17:9 

El buen amigo da buenos consejos; el malvado se pierde en su maldad.  Proverbios 12:26 

¡No se dejen engañar! Bien dice el dicho, que «Las malas amistades echan a perder las buenas costumbres.» 1 Corintios 15:33 

Traten a los demás como les gustaría que los demás los trataran a ustedes. Lucas 6:31

Más valen dos que uno, pues mayor provecho obtienen de su trabajo. Y si uno de ellos cae, el otro lo levanta. Eclesiastés 4:9-10

Para alegrar el corazón, buenos perfumes; para endulzar el alma, un consejo de amigos. Proverbios 27:9

Entre risas, charlas y recuerdos, esta semana te invitamos a dar gracias a Dios por los amigos.

En tiempos difíciles, Dios es fiel

 

Dios es fiel, y eso significa que siempre hará lo que dijo y cumplirá lo que prometió. Exploremos en la Biblia por qué podemos confiar en Él y como su fidelidad impacta en nuestras vidas:

“Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel”  Deuteronomio 7:9 

La perfección de la fidelidad de Dios puede resultar incomprensible para nuestras mentes  finitas. Diferente a lo que sucede con los seres humanos, la fidelidad es esencial a la naturaleza de Dios. Dios siempre hará lo que dice y cumplirá lo que prometió.

 

“Dios no es como los mortales: no miente ni cambia de opinión. Cuando él dice una cosa, la realiza. Cuando hace una promesa, la cumple.” Números 23:19

Podemos recordar diariamente sus promesas y confiar en que, más allá de cómo se vean las circunstancias, Él es fiel para cumplir todo lo que prometió.  

 

“Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia, y tu fidelidad alcanza hasta las nubes.” Salmos 36:5

Podemos confiar en su fidelidad eterna. Dios que ha sido fiel en el camino, no nos descuidará en el tiempo de angustia. 

 

“Sábelo bien: el Señor tu Dios es Dios, el Dios fiel que cumple con su pacto y su misericordia con aquellos que lo aman y cumplen sus mandamientos, hasta mil generaciones.” Deuteronomio 7:9

Cuando el mundo “se nos viene encima” doblegarse en la tristeza y el desánimo suelen ser, aparentemente, las únicas alternativas para nuestro confundido corazón. Concentrar nuestros pensamientos en esta provisoria realidad, terminará por sepultar nuestra esperanza.

Conocer a Dios nos permite tener alternativas en medio de las dificultades. Recordar que un atributo de su carácter es ser inmutable puede ser la luz de esperanza en medio de la presente oscuridad.  “¡Dios es fiel!” recordó el escritor, y le bastó para abandonar la totalidad de su ser a la realidad de esta verdad, y poner en ella, toda su esperanza.

 

Hasta he llegado a pensar que ha muerto mi firme esperanza en el Señor. Recuerdo mi tristeza y soledad, mi amargura y sufrimiento; me pongo a pensar en ello y el ánimo se me viene abajo.  Pero una cosa quiero tener presente y poner en ella mi esperanza: El amor del Señor no tiene fin, ni se han agotado sus bondades. Cada mañana se renuevan; ¡qué grande es su fidelidad! 

Lamentaciones 3:18-23

Podemos, al igual que el escritor, descansar en el amor constante, fiel e inagotable de Dios. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir? ¡Nunca! En los tiempos más difíciles resuenan en nuestro corazón las palabras del profeta: 

“Yo te he amado con amor eterno; por eso te sigo tratando con bondad”. Jeremías 31:3

 

Te animamos a seguir explorando lo que la Biblia dice sobre la fidelidad de Dios. Con el  tiempo, lo que aprendemos de Dios se convierte en motivación, esperanza y confianza diaria.

 

Cinco enseñanzas bíblicas para tu vida laboral

 

Depender de Dios

»No se les ocurra pensar: “Toda esta riqueza la hemos ganado con nuestro propio esfuerzo.” Deben acordarse del Señor su Dios, ya que ha sido él quien les ha dado las fuerzas para adquirirla, cumpliendo así con ustedes la alianza que antes había hecho con los antepasados de ustedes. Deuteronomio 8:17-18

Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero». 14 ¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece. 15 Más bien, debieran decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello». Santiago 4:13-15

Es muy común escuchar historias de personas exitosas que lucharon por alcanzar sus sueños y metas y pueden hacernos creer que el éxito es resultado exclusivo del esfuerzo, de los propios talentos o la valentía. Pero la Biblia nos enseña que nada podemos alcanzar sin la ayuda de Dios. No olvides nunca que todo lo que tenemos, todo lo que nos pasa y todo lo que logramos es por la sola gracia de Dios.

 

Trabajar con esmero

Anda a ver a la hormiga, perezoso; fíjate en lo que hace, y aprende la lección: aunque no tiene quien la mande ni quien le diga lo que ha de hacer, asegura su comida en el verano, la almacena durante la cosecha. Proverbios 6:6-8

Cuando estuvimos con ustedes, les dimos esta regla: El que no quiera trabajar, que tampoco coma. Pero hemos sabido que algunos de ustedes llevan una conducta indisciplinada, muy ocupados en no hacer nada.  A tales personas les mandamos y encargamos, por la autoridad del Señor Jesucristo, que trabajen tranquilamente para ganarse la vida. 2 Tesalonicenses 3:10-12

La Biblia enseña que aquellos que confían en el Señor y trabajan con esmero son sabios que cosecharán el fruto de su labor, pero quienes son perezosos demuestran necedad y no logran obtener nada. Nuestra esperanza está puesta en la convicción de que Dios prosperará nuestro trabajo, por lo tanto, seamos diligentes para hacer todo lo que esté a nuestro alcance, confiando que el Señor hará el resto.

 

Ser personas honestas

A los hombres rectos los guía su rectitud; a los hombres falsos los destruye su falsedad. De nada servirán las riquezas el día del juicio, pero la justicia libra de la muerte. Proverbios 11:3-4

Los ricos de esta ciudad son todos opresores; mentirosos y engañadores todos sus habitantes. Por eso he comenzado a castigarte, a destruirte por causa de tus pecados. Miqueas 6:12-13

Dios nos llama a ser personas honestas, y es Él, por medio de su espíritu, quien nos da la fuerza para lograrlo. Medita en su Palabra y dedica tiempo a la oración para poder así encontrar la valentía del Señor para caminar con rectitud.

 

Apartar tiempo para el descanso

El séptimo día terminó Dios lo que había hecho, y descansó. Entonces bendijo el séptimo día y lo declaró día sagrado, porque en ese día descansó de todo su trabajo de creación. Génesis 2:1-3

Trabajen durante seis días, pero el día séptimo deben descansar, aun en tiempo de siembra o de cosecha. Éxodo 34:21

En el ambiente laboral competitivo de nuestro día existe la tentación de trabajar demasiado y ser parte de una carrera que nunca se termina. Al crear la Tierra, Dios estableció el ritmo de trabajo con períodos frecuentes de descanso y dejó un ejemplo que debemos seguir. Apartar tiempo para el descanso es una  expresión clara de que entendemos que nuestros resultados no dependen de cuánto esfuerzo o cuánto sacrificio ponemos en nuestro trabajo, sino que tenemos nuestra confianza puesta totalmente en que Dios proveerá, por lo tanto podemos descansar.

 

Asumir responsabilidad social

No se olviden ustedes de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen; porque éstos son los sacrificios que agradan a Dios. Hebreos 13:16

La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es ésta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y no mancharse con la maldad del mundo. Santiago 1:27

Conocemos lo que es el amor porque Jesucristo dio su vida por nosotros; así también, nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos. Pues si uno es rico y ve que su hermano necesita ayuda, pero no se la da, ¿cómo puede tener amor de Dios en su corazón? 1 Juan 3:16-17

A pesar de que el mundo moderno pretende empujarnos a una obsesiva búsqueda por riqueza, prosperidad y reconocimiento, ésta no debería ser nuestra meta más importante. Según la Biblia, a quienes han sido bendecidos con prosperidad económica, Dios les ha hecho responsables de aquellos que sufren necesidad. Pidamos al Señor que nos dé un corazón sensible y que nuestras acciones siempre reflejen un genuino servicio a Dios.

Respuestas de la Biblia ante la preocupación

“Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito.”
Romanos 8:28

“Porque el Señor es bueno; su amor es eterno y su fidelidad no tiene fin.”
Salmo 100:5

“Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia.
Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él te llevará por el camino recto.
No te creas demasiado sabio; honra al Señor y apártate del mal.”
Proverbios 3:5-7

“No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús.”
Filipenses 4:6-7

“Cuando tengo miedo, confío en ti.”
Salmo 56:3

Confiar en Dios es tener plena seguridad de que Él está obrando a nuestro favor. Lo contrario a esto sería confiar en nosotros mismos y en nuestra propia interpretación de lo que nos sucede, lo que fácilmente nos conducirá a la preocupación.
La Biblia nos invita a comprometer nuestros más profundos afectos en nuestra relación con Dios. ¿Podemos confiar en el Señor a pesar de las diferentes situaciones que estemos atravesando? ¿Podemos confiar en Cristo sin importar lo que ocurra?

La principal razón por la que debemos confiar en Dios es que Él es digno de nuestra confianza. Sus planes son perfectos e inmutables. Y su cuidado por nosotros es constante.
Es inevitable que este mundo imprevisible, la fragilidad humana y lo pasajero de las cosas amenacen con causarnos preocupación. Pero la Biblia nos enseña que esperar con seguridad en Dios será la respuesta a nuestra ansiedad.

Si nos dedicamos a conocer a Dios a través de su Palabra, vamos a aprender que Él es digno de nuestra confianza y, así, ésta crecerá en Él diariamente.